Paradójicamente, hace 87 años, Ávila era una ciudad que portaba en su escudo a un Rey niño alzado por encima de las murallas y que a parte del título de los “leales” y los “caballeros”, Ávila era del Rey. Una leyenda cuenta como la ciudad protegió al Rey Alfonso VII de Castilla cuando era niño, y este, agradeciendo a los leales caballeros abulenses que le defendieron de las tropas aragonesas y de su padrastro, Alfonso I el Batallador y Rey de Aragón; otorgó el título Real a la ciudad de Ávila.

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La ciudad más monárquica, al menos en los títulos de su escudo, amanecía el 14 de abril de 1931 con cierto nerviosismo por las noticias que llegaban de Madrid.

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Se proclamaría la II República española ilegalmente a la par que era legitimada por el Rey Alfonso XIII al huir de España. Nadie votó en un referéndum que se instaurara un régimen republicano, se celebraron  unas elecciones municipales en las que sin embargo los partidos monárquicos obtuvieron 22.150 concejales frente a los 5.875 de los partidos republicanos.

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Fuera como fuese, la realidad es que España el 14 de abril sería republicana y la ciudad de Ávila pese a su “título” monárquico, también.

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En el Mercado Grande comenzaron a verse grupos de obreros que portaban la bandera tricolor y desde una cafetería se escuchaba el himno francés, La Marsellesa.  Por la tarde en la plaza del Mercado Chico, la gente acudiría a ver el espectáculo “el Hombre Mosca”.

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El espectáculo  consistía en escalar la fachada del Ayuntamiento, pero para sorpresa de los asistentes, el “Hombre Mosca”, al llegar a la altura del reloj, desplegó una bandera tricolor republicana  dejando perplejo y sorprendido al público. Mientras unos aplaudían contentos y con  euforia, otros pitaron la acción con un gran enfado, lo que hizo que las fuerzas del orden desalojaran inmediatamente la plaza.

Ávila comenzaba a dividirse aún más. Unos corrieron a refugiarse a sus casas y otros corrieron aclamando vivas a la República mientras lanzaban piedras contra los transeúntes, contra  edificios y contra casas particulares.

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Los datos que regojo del libro “Ávila en la guerra civil” de José Belmonte, muestran detalles que sucedían aquel 14 de abril de 1931 en Ávila y que nos guste o no, son historia de la ciudad.

Eso pensaron las tropas nacionales años después, y tras 40 años de régimen, no se quiso olvidar que en Ávila hubo una II República y el 14 de abril de 2018, el edificio del Banco de España mantiene el escudo republicano en su fachada. Siempre ha estado ahí porque forma parte de nuestra historia y ninguna ley nos debe prohibir nuestra historia, ningún Estado debe ocultar nuestra historia, ningún historiador debe olvidar una parte de la historia, nadie nos debe imponer un ministerio de la verdad. Debemos conocer nuestra historia para no volver a repetir los errores que nos llevaron a enfrentarnos cruelmente entre clases, compañeros y hermanos.

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Del hecho de mantener el escudo republicano en la fachada del Banco de España, situado en la plaza de Adolfo Suárez de Ávila, se reconfortaba José Belmonte y pedía que la historia de los dos bandos de la guerra, no se olvidara ni se ocultara.

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